
¡Buenos días! Ya es el último día de enero. Madre mía que rápido pasa el tiempo, si parece que fue ayer año nuevo… cualquiera lo diría.
Me parece a mi que el título de esta entrada no os dice mucho sobre la receta, ¿verdad? La historia es que en casa siempre escucho a mi tía hablar de los maravillosos medallones que hacía su abuela, mi bisabuela. Y hoy en día la única persona que sigue haciéndolos es mi tía abuela (vaya lío de familiares). Así que se ofreció a preparárselos para su cumpleaños, una de las tantas celebraciones de este mes. Y yo ni corta ni perezosa la llamé y le dije que si me podía pasar por su casa a aprender como los preparaba. Yo la verdad que no tenía ni idea de que eran, así que allí fui con cámara, libreta y boli a aprender todo lo que pudiese. Y si caía alguna receta más no perder la oportunidad de apuntarla (y cayeron unas cuantas, entre ellas la jalea de manzana de hace unas semanas).[…]