¿Qué puede haber más placentero que pasar un día de campo con la familia? Pues está claro: acompañarlo de una buena comida casera: arroz con patatas y bacalao.
En esta ocasión mi padre se pone a los mandos de la cocina y nos prepara un guiso típico de mi tierra. No sé si en otros sitios se le llamará de otra forma, pero en mi casa siempre ha sido arroz con patatas y bacalao. Tan descriptivo como suena: sus ingredientes principales son el nombre de el plato. Ciertamente, original no es, pero está delicioso!
Yo tengo la gran suerte de aprender recetas de cocina tradicionales de mi madre, mi tía y mi padre. Pero para la gente que no tiene cerca a quien que le enseñe a cocinar, afortunadamente el mundo online nos ofrece miles de alternativas para aprender a cocinar. En la web de Cocinate podrás encontrar tanto una tienda online de utensilios muy chulos y un blog de cocina que te servirá de ayuda en tu día a día sin duda!

Arroz con patatas y bacalao – Ingredientes para 15 personas
- 1 cebolla grande
- 1 cabeza de ajo
- 1 pimiento verde
- 2 pimientos rojos secos
- 3 tomates
- 1 kg de arroz
- 4 patatas
- 1 kg de bacalao salado
- 2 l de agua
- 2 cervezas
- harina
- aceite de oliva virgen extra
Arroz con patatas y bacalao – Preparación
Empezamos con el bacalao. Se trocea el bacalao, se lava bien y se pone en un bol con agua durante 6 horas y haciendole 3 o 4 cambios de agua. De esta manera se desala el bacalao.
Se deja escurrir y lo pasamos por harina. En una sartén con aceite bien caliente se va friendo el bacalao.
Una vez esté todo frito, lo reservamos. Continuamos con el sofrito utilizando el mismo aceite donde hemos frito el bacalao. Si hay mucho, apartamos un poco.

Trocearemos la cebolla y los dientes de ajo y, en una sartén grande con el aceite de oliva de freír el bacalao, se sofríen. Añadimos un poquito de sal para que sude la cebolla.
Cuando la cebolla empieza a transparentar se añade el pimiento verde y el pimiento rojo seco. Dejamos que poche un poquito y agregamos los tomates previamente pelados y troceados.
Dejamos que se cocine el tomate y agregamos dos cervezas. ¡Menudo puntito rico que le da este truco de mi padre!
Reducimos el caldo y añadimos las patatas.

El truco para usar patatas en guisos es chascarlas. Para ello se pelan y lavan y después se mete el cuchillo en la patata y después se acaba chascando o rompiendo. De esta forma el caldo conseguirá más cuerpo.
Sofreímos la patata y agregamos dos litros de agua.
Dejamos las patatas cociendo a fuego lento durante 20 minutos.
Añadimos el arroz y lo dejamos cocinando a fuego lento-medio durante otros 15 minutos. Añadimos el bacalao frito y dejamos cocinando otros 5 minutos.
Lo ideal es dejar el arroz un poquito entero y dejarlo reposar cinco minutillos.
Ten en cuenta que solo hemos utilizado un poco de sal en el sofrito de cebolla y ajo porque el bacalao es bastante saladito. Si prefieres el bacalao más soso, sólo tienes que dejarlo más tiempo en agua y hacerle más cambios, pero en este caso tendrás que añadir más sal al guiso.

¡Apartamos y disfrutamos!